Sueños 8

sábado, 11 de enero de 2014

Estoy con mi familia de vacaciones en una playa hermosa, estoy segura que es Cancún, los colores del mar y la textura de la arena me lo aseguran.

Estamos en un hotel frente a la playa y es nuestro último día allí, de pronto del hotel nos comunican que postergaron nuestro vuelo 1 día y no teníamos donde quedarnos. (ya no teníamos dinero)

Entonces uno de los empleados nos dice que dejemos nuestras cosas en un almacén del hotel y nos daría una habitación grande para que descansemos sin que el administrador supiera. Nosotros aceptamos.

Mi familia salió a divertirse en la playa y yo preferí tomar otro camino y estar sola (en el lado más tranquilo de la playa), pero es como si el paisaje se hubiese dividido en dos. Donde estaba mi familia había sol, era como de tarde y había gente jugando en la arena y en el mar, donde estaba yo sin embargo, unos metros más allá (a la izquierda), era de noche y se veía la luna. Solo estaba el mar, la arena, la brisa y yo.

Me quedé sentada allí, viendo las olas del mar, me sentía muy relajada sentada sobre la arena, jugando con ella y sintiendo la brisa húmeda sobre mi, iluminada por la luz de la luna que se veía de color entre amarillo y azul.

Pasé mucho tiempo así, en realidad no sentí el tiempo hasta que me dí cuenta que ya era el día siguiente y faltaban tan solo dos horas para que nuestro vuelo salga.

Corrí a la playa buscando a mi familia, ellos estaban allí divirtiéndose, creo que no notaron mi ausencia todo el día anterior y los apresuré para ir a sacar las maletas del hotel.

Todos ya habían ocupado las maletas y sólo yo no tenía donde guardar mis cosas que estaban tiradas por el almacén y tan sólo faltaba ya una hora para partir.

Entonces en mi desesperación cogí un costal y metí muchos pares de zapatos dentro, lo único que quise salvar de todas mis cosas. Los zapatos eran de fiesta y de muchos colores, sobretodo rojos y azules.

Salimos a la frentera del hotel para esperar la movilidad pero ya se había ido, llegamos 5 minutos tarde al paradero. Yo estaba algo alterada, estábamos a tan solo 15 minutos del aeropuerto y sin poder movilizarnos.

Caminé hasta la autopista y paré un carrito repartidor de pizza (¿¿¿???) y le suplique nos lleve al aeropuerto. El conductor aceptó y todos lanzamos las maletas al carrito y subimos apurados.

Yo veía el reloj con desesperación mientras mi familia comía pizza (¿¿¿???) y noté que estábamos yendo por la ruta larga rodeando la ciudad. Totalmente alterada y nerviosa le dije al conductor que retorne y vaya por la ruta corta  porque si no que me dejaba el avión y el conductor todo sereno me dijo que no me preocupe y me ofreció una botella de agua)

(en este punto ya hay muchas incoherencias en mi sueño)

A tan solo 15 minutos de la salida del avión llegamos y yo corría con los pasajes en mano. Llegué al counter de COPA para registrar a toda mi familia pero la señorita de atención me dijo que el avión ya había partido 30 minutos antes.

Con mi "costal en mano" retorné hacia mi familia para decirles que "habíamos fracasado en nuestra misión" pero ellos creo que no comprendían la situación, seguían comiendo pizza que les había regalado el repartidor.


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